¡Aleluya! ¡Alabado sea el SEÑOR!
Dichoso el que teme al SEÑOR,
el que halla gran deleite en sus mandamientos.
Sus hijos dominarán el país;
la descendencia de los justos será bendecida.
En su casa habrá abundantes riquezas,
y para siempre permanecerá su justicia.
Para los justos la luz brilla en las tinieblas.
¡Dios es clemente, compasivo y justo!
Bien le va al que presta con generosidad,
y maneja sus negocios con
Psalm 112