Cuando llegaron adonde estaban los otros discípulos, vieron que a su alrededor había mucha gente y que los maestros de la ley discutían con ellos. Tan pronto como la gente vio a Jesús, todos se sorprendieron y corrieron a saludarlo.
—¿Qué están discutiendo con ellos?—les preguntó.
—Maestro—respondió un hombre de entre la multitud—, te he traído a mi hijo, pues está poseído por un espíritu que le ha
Mark 9:14–28