Sucedió como está escrito en el profeta Isaías:
«Yo estoy por enviar a mi mensajero delante de ti,
el cual preparará tu camino.»
«Voz de uno que grita en el desierto:
“Preparen el camino del Señor,
háganle sendas derechas.” »
Así se presentó Juan, bautizando en el desierto y predicando el bautismo de arrepentimiento para el perdón de pecados. Toda la gente de la región de Judea y de la ciudad de Jerusalén acudía a él. Cuando confesaban sus pecados, él los bautizaba en el río Jordán.
Mark 1:2–8