Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán y fue llevado por el Espíritu al desierto. Allí estuvo cuarenta días y fue tentado por el diablo. No comió nada durante esos días, pasados los cuales tuvo hambre.
—Si eres el Hijo de Dios—le propuso el diablo—, dile a esta piedra que se convierta en pan.
Jesús le respondió:
—Escrito está: “No sólo de pan vive el hombre.”
Entonces el diablo lo llevó a un lugar alto y le mostró en
Luke 4:1–13