Luego el rey David se presentó ante el SEÑOR y le dijo:
«SEÑOR y Dios, ¿quién soy yo, y qué es mi familia, para que me hayas hecho llegar tan lejos? Como si esto fuera poco, SEÑOR y Dios, también has hecho promesas a este siervo tuyo en cuanto al futuro de su dinastía. ¡Tal es tu plan para con los hombres, SEÑOR y Dios!
»¿Qué más te puede decir tu siervo David que tú no sepas, SEÑOR mi Dios? Has hecho estas maravillas
2 Samuel 7:18–29