medio de una tormenta. Era como una de esas pesadillas que me aterraban desde niña. Las olas se levantaban inmensas, el viento soplaba amenazador y la sensación de la muerte empezaba a apoderarse de mí. En mis sueños yo estaba fuera, en la orilla y corría a tierra para salvarme, pero ahora me encontraba sobre las aguas como un juguete a merced de su capricho. La sensación de terror crecía tan alta como las olas, la oscuridad empezaba a cercarme y pensé que esto era el fin de todo. Cuando de pronto