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Yo no pedí ser oro is unavailable, but you can change that!

“Yo no pedí ser oro. Ni siquiera ambicionaba ser plata. Me hubiera conformado con ser un metal sencillo y barato…” Con estas palabras se inicia la paradoja que el libro enseña. Una paradoja en la que el dolor humano y la fe gozosa se entrecruzan en una aparente confrontación que se resuelve felizmente.

medio de una tormenta. Era como una de esas pesadillas que me aterraban desde niña. Las olas se levantaban inmensas, el viento soplaba amenazador y la sensación de la muerte empezaba a apoderarse de mí. En mis sueños yo estaba fuera, en la orilla y corría a tierra para salvarme, pero ahora me encontraba sobre las aguas como un juguete a merced de su capricho. La sensación de terror crecía tan alta como las olas, la oscuridad empezaba a cercarme y pensé que esto era el fin de todo. Cuando de pronto