Ningún pecado contra Dios puede ser pequeño, porque atenta contra el gran Dios del cielo y la tierra; pero si el pecador puede encontrar un Dios pequeño, tal vez le resulte fácil encontrar pecados pequeños. • El pecado convierte toda la gracia de Dios en libertinaje; es el desafío a su justicia, la violación de su misericordia, la burla a su paciencia, el desprecio a su poder y el desdén hacia su amor.1 • Tengan cuidado de darse la libertad de cometer un solo pecado, porque eso les llevará a otro,