acontecieron con todos sus detalles. Como predijo Jesús, el templo fue destruido el año 70 d. C. y los judíos se dispersaron por todo el mundo. Esta profecía acerca de la destrucción de Jerusalén y el templo proporciona una firme prueba de la identidad de Jesús y la inspiración de la Escritura por el Espíritu Santo, y debería cerrar la boca del escéptico aun más endurecido. Después de que Jesús hizo esta asombrosa predicción, los discípulos vinieron a él inmediatamente y quisieron saber el momento
Page 5