Por último, Pablo enumera dos pecados de intemperancia o falta de dominio propio: «borracheras» y «orgías». Esta última palabra es algo como «juergas», «jaranas» u «orgías», e implica la idea de un grupo fuera de control bajo la influencia del alcohol, las drogas o el sexo; o incluso la de los ritos o ceremonias religiosas demoníacas practicadas por ciertas sectas. La lista que hace Pablo de obras de la carne en este pasaje no pretende ser exhaustiva. Su expresión en el versículo 21, «[ … ] y cosas