A. Dios le habla a Josué (vv. 1–9). Dios escogió a Josué para ser el sucesor de Moisés desde la misma batalla con Amalec (Éx 17.8–16; nótese el versículo 14). A Moisés se le dijo que recordara a Josué y que escribiera en su libro que Amalec debía ser exterminado. En Números 27.15ss Dios instruyó a Moisés que «ordenara» a Josué; y en Deuteronomio 31.7ss Moisés dio una palabra final de bendición y estímulo a su sucesor. Debe haber fortalecido grandemente a Josué saber que Dios lo llamó, porque tenía
Joshua 1:1–9