III. La prueba de parte de Dios (22.1–24) Satanás nos tienta para sacar lo peor de nosotros, pero Dios nos prueba para extraer lo mejor en nosotros. Véase Santiago 1.12–15. Las pruebas más severas no proceden de las personas, sino del Señor, y sin embargo las bendiciones más grandes siempre las acompañan. Dios jamás probó a Lot de esta manera. Lot vivía en un nivel tan bajo que Sodoma y el mundo lo probaron. Es el santo que anda más cerca del Señor a quien Dios prueba al máximo para su gloria. A.
Genesis 22:1–24