Es por eso que Scott Peck señala que aun los adictos al trabajo pueden ser perezosos. Se los ve trabajando furiosamente, pero solo porque están tratando de evitar hacer algo que es verdaderamente necesario. En su libro Wishful Thinking, Frederick Buechner lo expresa de la siguiente manera: «El perezoso […] puede ser una persona muy ocupada. Es un individuo que hace las cosas mecánicamente, que tiene activado el piloto automático. Como alguien que padece un resfrío, ha perdido la mayor parte del sentido