no tiene al Espíritu, no es de Cristo. Además, en la conversión la recepción de la persona del Espíritu no es una recepción parcial, sino completa (cf. Ro. 8:14, 9–17; Gá. 3:1–5, 4:6; Ef. 1:13–14). Cuando los pentecostales hablan de “recibir” el Espíritu como una experiencia posterior a la conversión, hablan de la obra del Espíritu por la que da poder al creyente de formas “carismáticas” para que pueda dar testimonio y para que pueda servir. Necesitamos hacer varias clarificaciones en este punto.
Page 240