• La misma suerte corren Acán y su familia cuando desobedecen el mandato de Dios de no tomar botín de guerra.4 • Nadab y Abiú, hijos de Aarón, ofrecen a Dios un sacrificio no autorizado en el tabernáculo y son inmediatamente consumidos por el fuego.5 • Aunque se les ha ordenado no tocar el arca de Dios, Uza extiende la mano para impedir que se caiga de la carreta, y muere inmediatamente.6 Muchas personas leen estas historias en el Antiguo Testamento y se apartan confundidas. Después de todo, ¿no
Pages 33–34