En aquellos días Ezequías cayó enfermo de muerte. Entonces el profeta Isaías hijo de Amoz fue a él y le dijo:
—Así ha dicho Jehovah: "Pon en orden tu casa, porque vas a morir y no vivirás."
Entonces Ezequías volvió su cara hacia la pared y oró a Jehovah, diciendo:
—Oh Jehovah, acuérdate, por favor, de que he andado delante de ti en verdad y con corazón íntegro, y de que he hecho lo bueno ante tus ojos.
Ezequías lloró con gran llanto. Entonces la
Isaiah 38:1–22