A pesar de la tribulación en el presente, tenemos paz con Dios y se nos garantiza la salvación futura por causa del amor de Dios. habiendo sido justificados por la fe, tenemos paz para con Dios también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la esperanza no desilusiona, porque el amor de Dios ha sido derramado Porque mientras aún éramos débiles, Cristo murió por los impíos. siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. Entonces mucho más, seres salvos de la