3 Convertirse en cristiano no libera automáticamente a nadie de las dificultades (Jn 15.20; 2 Ti 3.12; 1 P 1.6, 7; 4.12–19). La actitud correcta al enfrentar la adversidad es tener sumo gozo, lo cual no es una reacción emocional, sino una deliberada e inteligente evaluación de las circunstancias desde la perspectiva de Dios, al ver las pruebas como un medio para el crecimiento moral y espiritual. No nos gozamos de las pruebas en sí mismas, sino en sus posibles frutos. Someter a prueba equivale a
James 1:3