La verdadera fe que nos conecta a Cristo siempre se manifiesta en obras, y si no hay obras al lado derecho de la ecuación, eso nos dice que no hay fe al lado izquierdo de la ecuación. Así que la fe nos une a Cristo, y si nuestra fe es auténtica, no llegaremos al día final diciendo “Señor, Señor”, solo para escucharlo que nos llama personas de maldad. No, tendremos frutos que demuestren que nuestra fe es real. La cantidad de fruto que producen los cristianos es variable. Jesús dice que la buena semilla