Pero a cada uno de nosotros se nos ha dado gracia en la medida en que Cristo ha repartido los dones. Por esto dice:
«Cuando ascendió a lo alto,
se llevó consigo a los cautivos
y dio dones a los hombres.»
(¿Qué quiere decir eso de que «ascendió», sino que también descendió a las partes bajas, o sea, a la tierra? El que descendió es el mismo que ascendió por encima de todos los cielos, para llenarlo todo.) Él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas;
Ephesians 4:7–12