La teología bíblica es intermediaria entre la exégesis y la teología sistemática y apoya a ambas. La teología bíblica provee el contexto temático al que está haciendo exégesis de un pasaje y provee la materia prima para formular la teología sistemática. El tener en mente un esquema organizado de la teología de toda la Biblia y de los bloques de libros (como el Pentateuco o los Evangelios), ayuda al intérprete a enfocar su estudio del texto de acuerdo al panorama general y no perderse en los detalles.