convicciones y continúan en sus pecados no se les despabila tan fácilmente la próxima vez. Cada despertar que es desechado deja al alma más somnolienta que antes, y menos sensible a la estimulación de los sentimientos espirituales. Así pues, nuestro corazón debería temblar ante el mero pensamiento de deshacerse de su angustia de una forma que no sea la correcta. Una persona que tenía gota fue curada de esta por la medicina de un curandero, que desvió los efectos de la enfermedad hacia adentro y produjo
Page 9