Para él, la guerra espiritual es «confrontar la maldad organizada en el racismo, sexismo, clasismo y violencia»3 (traducción del autor aquí y a través del artículo). Powlison, en contraste, acepta que el diablo y los demonios son seres personales, pero su concepto de la guerra espiritual está enfocado en «evangelismo, discipulado y crecimiento individual.»4 No acepta que los seguidores de Cristo hoy deben intentar liberar a otras personas de la influencia de satanás o de los demonios a través de