En ambos casos, figura el deseo rebelde de llegar a ser más de lo que era el propósito de Dios. Es probable que este pasaje explique el origen de Lamec, el descendiente de Caín (Gn 4:18–24). Es probable que esta forma de rebeldía sexual tiene algo que ver con la promesa de Dios en Génesis 3:15 que la simiente de la mujer aplastará la cabeza de la simiente de la serpiente, porque el intento de producir «hombres de renombre» tendrá algo que ver con un intento humano de producir esa simiente prometida