Nehemías no solo tiene un claro entendimiento de Dios, sino que también se conoce a sí mismo y a su pueblo, Israel. Son corruptos, su pecado es contra Dios y, por lo tanto, han quebrantado su pacto con el Señor. Los “mandamientos, estatutos y ordenanzas” son una referencia a la ley de Dios, el Pentateuco (Dt. 7). Si bien Dios ha sido fiel al pacto, Israel ha sido infiel. La terrible condición en la que se encuentra el pueblo de Dios es el resultado de
Nehemiah 1:6–7