Los católicos romanos aceptan siete sacramentos, la intercesión de la virgen María y de los santos, el purgatorio (estado intermedio entre el cielo y el infierno), el celibato sacerdotal (por lo menos en su rito latino u occidental, predominante en la iglesia), la existencia de órdenes monásticas de hombres y mujeres, el carácter sacerdotal del ministerio de la iglesia y hacen énfasis en el sacrificio de la misa. Aceptan veintiún concilios ecuménicos o de toda la iglesia, el primero de ellos es el