críticamente la misión como una de las expresiones (por distorsionada que sea en la práctica) de la fe cristiana. La crítica de la misión en sí no debe sorprendernos. Es, en cambio, normal para un cristiano vivir en medio de situaciones de crisis. Nunca debería haber sido distinto. En un tomo escrito para el congreso del International Missionary Council (Concilio Internacional Misionero) (IMC) en Tambaram en 1938, Kraemer (1947:24) formuló esta idea en los siguientes términos: «Hablando con precisión,
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