Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. La promulgación de este mandamiento marca el inicio de una era nueva e importante en la historia de la iglesia y del mundo. Estas palabras pueden considerarse como la abrogación pública y formal de la economía mosaica y el anuncio autoritativo del nuevo orden bajo el evangelio. Las primeras comunicaciones de la verdad divina, por medio de Adán y Noé, fueron hechas indiscriminadamente a la familia humana; pero en ambas instancias el precioso