En una iglesia equilibrada, el ministerio y las actividades sociales se desarrollan en grupos grandes, pequeños, y en ministerios personalizados. Tenemos un grupo grande cuando los creyentes se reúnen en la celebración para adorar a Dios juntos en espíritu y verdad. Los grupos pequeños (llamados por algunos «células») suelen estar compuestos de seis a doce personas (como máximo). Sirven para desarrollar la confianza mutua, compartir las alegrías y problemas personales, y crear nuevas amistades.