Satanás jamás ha producido algo, siempre ha sido un imitador. Él produce falsificaciones de las obras de Dios. Es importante que los cristianos sepan esto, para que puedan estar en guardia. Si estudiamos las Escrituras no seremos ignorantes de sus maquinaciones (2 Corintios 2:11). Debe hacerse notar cuidadosamente que como el enemigo imitó a Cristo no sembró ni espinas ni cardos, si lo hubiera hecho su trabajo hubiera sido detectado con facilidad y no hubiera habido dificultad para distinguir lo