Jesús dice, Dios es “tu Padre”, y ya está favorablemente predispuesto hacia ti. “Y antes que clamen, responderé yo; mientras aún hablan, yo habré oído” (Is 65:24). Ve a buscar un lugar tranquilo donde puedas relajarte, parece decir Jesús. Relaja tus puños. Respira profundamente. Deja que tu ritmo cardíaco disminuya. Entiende que ya estás cubierto del amor del Padre, y pide simplemente lo que necesitas, con la seguridad de que Aquel a quien le estás hablando ya está inclinando Su oído en dirección