Desde el momento en que el pecado infectó a la raza humana, el hombre ha huido y se ha escondido de Dios (Génesis 3:8). Aun en los cultos religiosos, el hombre puede huir de Dios (Jueces 2:11–13; Ezequiel 8:9–18; Mateo 23). Aun en el estudio de la Biblia, el hombre se puede esconder de Dios (Mateo 22:29). Pero ¿qué es lo que ocurre hoy en la cultura occidental? ¿Cómo es posible que la Biblia se ha vuelto tema para la conversación subjetiva como vimos en el grupo de Leticia Liberal? El cristianismo