Pablo escribió a los cristianos en Roma que no debían “adoptar las costumbres de este mundo” (Romanos 12:2). Una paráfrasis de este texto lo pone más vívidamente: “no permitan que el mundo a su alrededor los haga a su propio molde”.7 Por lo tanto, es bueno dar una mirada honesta y objetiva de manera rutinaria y regular, espiritual y socialmente, al marco de nuestra misión. Preguntar: • ¿Qué supuestos espirituales, éticos y sexuales en nuestra cultura desafían nuestra clara confesión del evangelio