Nuestra esperanza es que al usted leer este libro, el Espíritu Santo despierte en su corazón el deseo apasionado de no conformarse con nada menos que lo mejor de Dios para su vida y para aquellos a quienes usted dirige. Si todavía no es el líder que necesita ser, ábrale de nuevo su vida a Dios y deje que le transforme en el líder espiritual que quiere hacer de usted.
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