Una de las imágenes más vívidas de la tipología de Adán/Cristo, especialmente en lo que se refiere a la destrucción de todo lo que sucedió en el Edén, es la escena en el jardín de Getsemaní antes del juicio y la crucifixión de Cristo. Así como Adán desobedeció en un jardín, Cristo obedeció en otro, diciendo: “No mi voluntad, sino la tuya” (Mc 14:36). Mientras que Adán estuvo en un paraíso perfecto en el que todas sus necesidades eran satisfechas, Cristo estuvo en un pequeño jardín y en un mundo caído