Para cada efecto hay una causa, y el carácter del efecto por lo general sugiere la naturaleza de la causa. Estamos seguros que el actual desprecio generalizado de la ley humana es el resultado inevitable de la falta de respeto a la ley divina. Donde no hay temor de Dios no debemos esperar que haya mucho temor del hombre. ¿Y por qué hay tanta falta de respeto a la ley divina? Esto, a su vez, es solo el efecto de la causa que precede. Esto tampoco es difícil de encontrar. ¿Las declaraciones de los