El verdadero evangelio es sencillo sí, pero también profundo. Si las emociones vienen ¡Gloria a Dios! Sé que es hermoso llorar o reír cuando Dios te habla de verdad. O saltar, cantar e intentar expresar lo que Dios está haciendo en nuestras vidas. Pero debemos procurar, en medio de todo eso, enraizar nuestra vida en la Palabra. Porque cuando lleguen los problemas (que te aseguro llegarán) no serán las emociones las que te sostengan, sino la Palabra de Dios y sus raíces en tu corazón. En la igleburger,
Page 82