Mi mayor desafío es mantener mi corazón en buen estado semana tras semana. Predicar no es solo un trabajo complicado; es un trabajo del corazón. Al hablar de la predicación como un trabajo del corazón, estoy usando el término “corazón” tal y como se entiende en las Escrituras. Aunque el uso cultural actual emplea el término “corazón” como sinónimo para las emociones, la Biblia presenta un punto de vista holístico mucho más sólido. En las Escrituras, “corazón” se refiere al “centro o foco de la vida