incentivando mi participación y mis preguntas sin amenazas ni peligro de quedar en ridículo, sino con respeto. Cuando no solo impartían información, sino que se daban a sí mismos, tanto dentro como, en ocasiones, fuera de la clase. Cuando no solamente mostraban su conocimiento intelectual, sino también su integridad, compromiso y humildad. En tercer lugar, cuando se me dieron oportunidades de participar en actividades que iban más allá de lo puramente académico. Por ejemplo, cuando serví como delegada
Page 20