1 También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Pablo no pinta el futuro de color rosa. No es el profeta zalamero de una edad de oro a la que algunos se imaginan que se encamina esta tierra embotada. Hay hermanos optimistas que esperan que todo vaya mejor y mejor hasta que, por fin, la época presente madure y devenga en un milenio. No podrán mantener sus esperanzas, porque la Escritura no les da una base sólida para sustentarlas. Nosotros, los que creemos que no
2 Timothy 3:1