Con el tiempo, por su negativa a comprometerse con el modernismo, el más grande predicador bautista en la historia británica fue expulsado bruscamente de la Unión Bautista. A pesar de que las quejas de los críticos sobre Spurgeon variaron, de un extremo al otro, con el paso de los años, cualquiera que lea sus obras publicadas podrá ver fácilmente que él no cambió significativamente desde el comienzo de su ministerio hasta el día en que murió. Su posición teológica, su filosofía de ministerio y su