por el enemigo! ¡cuán continuas y fervorosas oraciones ofrecieron á Dios! ¡cuán rigurosas abstinencias practicaron! ¡cuán grande celo y fervor mostraron por el aprovechamiento espiritual! ¡cuán fuertes combates sostuvieron para refrenar los vicios! ¡cuán pura y recta intención tuvieron para con Dios! Trabajaban de día y ocupaban la noche en larga oración; y ni aun trabajando dejaban de orar mentalmente. 3. Empleaban útilmente todo el tiempo, y las horas les parecían cortas para dedicarse á Dios.
Page 70