al mensaje angelical dado a las mujeres, “id, decid a sus discípulos, y a Pedro” (Mr 16:7). Es interesante notar que la palabra no se encuentra en las epístolas. Esto se explica por el hecho de que estas fueron dirigidas a los cristianos en su presentación colectiva, es decir, como iglesia, y se dirigía a ellos solo como miembros de estas, mientras que de manera individual se refería a ellos como los “santos” o apartados para Dios. El término discípulo señala una relación individual, y aunque ha