La victoria de Cristo … es el triunfo sobre la ley, el pecado, nuestra carne, el mundo, el diablo, la muerte, el infierno y todos los males, y ésta es la victoria que él nos ha concedido. Aun cuando estos tiranos y enemigos nuestros nos acusen y nos asusten, no pueden hacernos caer en la desesperación ni condenarnos, porque Cristo, a quien Dios el Padre levantó de los muertos, es nuestra justicia y nuestra victoria. MARTÍN LUTERO