pecado de estos jueces. Habían sido colocados como edificadores, como quienes debían velar por el bien del pueblo; pero en lugar de eso, llevados por sus intereses, sus temores y su colaboración con los romanos, rechazaron a quien es la piedra principal de la construcción que Dios dirige. El verdadero edificador, quien en fin de cuentas hace los planos y coloca las piedras, es Dios; pero estos edificadores quisieron ser más sabios que Dios, y en su soberbia rechazaron al elegido de Dios. Pedro llega
Page 30