Jesús, quizá con las palabras de Jesús: “Yo soy la luz del mundo” (Jn 8:12; 9:5). No hace falta tomar la declaración como una cita directa de Jesús, pero puede ser leída como un resumen teológico de lo que Jesús enseñó y representó sobre Dios cuando Juan lo escuchó. Tanto en esta perícopa como en el evangelio de Juan, la dimensión moral de la metáfora es clara (Jn 11:10; 12:35, 36, 46). Jesús esperaba que sus seguidores fueran “hijos de la luz” (12:36), hijos a los que se les había dado vida mediante
Page 67