cuarto período de señales y milagros. Pero esta vez, las señales y los milagros serán falsos, de origen satánico y con el propósito de “engañar, de ser posible, aún a los elegidos” (también Apocalipsis 13:13; 16:14; 19–20). Es un recordatorio importante para nosotros, que caminamos por fe más que por la vista. Tenemos la revelación completa de Dios en nuestro Antiguo y Nuevo Testamento. No necesitamos milagros que nos convenzan para que confiemos plenamente en Él, y nadie que afirme hacer milagros