Dios capacitó a los tesalonicenses para ver que las palabras humanas de Pablo, eran más que humanas. “Damos gracias a Dios de que… aceptasteis [el mensaje] no como la palabra de hombres, sino como lo que realmente es, la palabra de Dios”. Damos gracias a Dios porque Él les dio ojos para ver la Palabra como realmente es. Si usted ha recibido el evangelio como la Palabra de Dios, y creyó, entonces éso fue lo que le pasó. Dios abrió sus ojos. Dios inclinó su corazón. Vio, en las palabras de los hombres,