1:4 «para que nosotros podamos consolar a los que están en cualquier aflicción…» Hay dos razones que se afirman en este contexto por qué los cristianos sufren: (1) para poder consolar a otros, versículo 4 y (2) para ayudarnos a no estar dependiendo de uno mismo, versículo 9. Los creyentes viven en un mundo caído en donde suceden cosas malas; algunas son estadísticas, otras se deben al mal personal, pero todo puede ser usado (no enviado por, pero sí permitido) por Dios para nuestra madurez y ministerio
2 Corinthians 1:4