Cualquiera que haya tratado de bosquejar el libro de Romanos sabe que es una tarea notablemente difícil. Parte del problema se debe a la manera en que Pablo estructuró el grueso de la Carta como su motivación para querer visitarlos. Aunque muchas versiones comienzan un párrafo nuevo en 1:16 o en 1:18 (o en ambos), este material cumple dos propósitos simultáneamente. En primer lugar, proporciona una motivación complementaria para lo que se dijo anteriormente. En los versículos 16–17, Pablo
Romans 1:16–17