Nada se gana más el cariño de un cristiano hacia otro que saber que este le recuerda ante el trono de gracia. Como escribió hace poco uno de nuestros lectores: «Para mí las oraciones de los amados santos de Dios tienen más valor que todas las riquezas del mundo. Estas solo demostrarán ser una maldición, mientras que aquellas tienen acceso a las más altas bendiciones del cielo y me postran más ante el santo trono de Dios». «Primeramente doy gracias a mi Dios mediante Jesucristo con respecto a todos